Y si todo fuera mentira y tú y yo fuéramos uno, no como bajo las sábanas, sino como las piezas del juego infinito llamado vida?
Y si las personas dejáramos de perdernos en la profundidad de nuestro ombligo, para poder penetrar otros ojos, anfitriones de almas?
Y si no fuera cierto y aquello que más nos atormenta y pudre por dentro, sólo fuera el tope que vemos en la chistera del mago?
Y si pudiéramos nacer y morir tantas veces como el alma aguante?
Y si fuera mentira y pudiésemos volar? Volar a otros lugares, donde nos esperan señoras que nos miran complacientes, como mira un niño embobado a una hormiga.
Y si fuéramos capaces de dirigirnos y sanarnos sin entregarnos a los hermanos de Pinocho?…que no les crece la nariz, pero sí los ceros rellenos de inmoralidad!
Y si algún día entendiéramos que hay otros modos de vivir, lejos de la rueda del hámster que persigue papel pintado para comprar una rueda mayor?
Y si fuera mentira que no sabemos dibujar, ni cantar, ni bailar, ni soñar…y seguimos siendo niños acurrucados en el portal?
Y si fuera mentira que pudiéramos usar cuerpos ajenos a nuestro antojo, cual consolador a pilas?
Y si en otra esfera, cada cual hemos elegido nuestro traje, con sus volantes y despuntes, que hemos confundido en nuestra piel?
Y si en esa otra esfera, hubiéramos escrito también nuestro guión y pactada nuestra danza, en una firma amnésica que nos despista?
Y si no es verdad que son nuestros hijos, sino el préstamo sagrado de una semilla de amor, a interés tipo cero, que no hay que modelar ni podar, sólo regar.
Y si el éxito no se midiera en likes ni adquisiciones, sino en el brillo de tus ojos?
Y si fuera incierta nuestra libertad, por muy bonita que la hayamos podido decorar?
Y si…nos creemos todo y somos nada, pero nos creemos nada y somos todo.